Investigadores del IHEM identifican una proteína clave en la agresividad del cáncer de mama

Un estudio revela que la proteína ID4 favorece el crecimiento tumoral y que su inhibición podría abrir nuevas oportunidades de tratamiento en el cáncer de mama triple negativo.

El cáncer de mama es una de las principales causas de muerte en mujeres a nivel mundial. Entre sus distintos tipos, el cáncer de mama basal —también conocido como triple negativo— es uno de los más agresivos y con menos opciones de tratamiento disponibles en la actualidad.

En una reciente investigación, científicos del Instituto de Histología y Embriología de Mendoza (IHEM, CONICET-UNCUYO) estudiaron el rol de la proteína ID4, que aparece en niveles elevados en este tipo de tumores. Aunque se sabía que estaba asociada al cáncer, su papel en la progresión de la enfermedad no estaba del todo claro.

El equipo utilizó diversas estrategias de laboratorio, como la edición genética con CRISPR-Cas9, análisis de tumores en modelos animales y estudios de expresión génica. Los resultados fueron contundentes: cuando ID4 se inactiva, las células cancerosas proliferan menos, forman menos colonias y los tumores crecen más lentamente. Además, al analizar datos de pacientes, observaron que aquellos con baja expresión de ID4 tenían una mejor supervivencia.

Otro hallazgo importante fue que la ausencia de esta proteína hace que los tumores adquieran un perfil más parecido al de los subtipos menos agresivos de cáncer de mama. Incluso, probaron un compuesto llamado AGX51, que degrada ID4, y comprobaron que también lograba reducir la proliferación de las células tumorales.

Estos resultados señalan a ID4 como un impulsor clave de la agresividad en el cáncer de mama triple negativo, y abren la posibilidad de desarrollar nuevas terapias dirigidas contra esta proteína, lo que podría mejorar las opciones de tratamiento y la calidad de vida de miles de pacientes.