Aniversario
El IHEM celebra 68 años dedicados a la ciencia
El Instituto de Histología y Embriología de Mendoza (IHEM, CONICET-UNCUYO) fue creado el 21 de junio de 1957.
Hoy se celebran en el instituto 68 años marcados por el compromiso con la ciencia, la formación de investigadores y el desarrollo del conocimiento en el área biomédica.
En tantos años el IHEM alberga muchas historias de quienes decidieron hacer de la investigación un estilo de vida. "Volví a la Argentina en una de sus mayores crisis (hemos tenido unas cuantas, ¿no?). Desde Buenos Aires me trasladé a Mendoza, el lugar del interior que había albergado el primer microscopio electrónico del país. Por entonces, era investigador adjunto del CONICET y el miembro más nuevo del instituto. Aunque solo conocía a una persona, el Dr. Juan Carlos Cavicchia, no tuve problemas para integrarme con el resto del equipo", relató el Dr.Alfredo Castro Vazquez, quien lleva 49 años como investigador del IHEM. Y continuó: "Venía de Texas (Estados Unidos), pero aquí eché raíces. Trabajé con métodos que había aprendido en Dallas, pero con ellos desarrollé líneas de investigación completamente nuevas. De esos trabajos surgieron algunas contribuciones importantes que, en su momento, me llenaron de satisfacción. Sin embargo hoy, siendo el miembro más veterano del instituto, al mirar hacia atrás, puedo decir con total certeza que lo más valioso de mi carrera no fueron esas contribuciones, sino las trece personas que formé: trece becarios del CONICET que culminaron su doctorado conmigo. Ese es el mejor legado que dejo a mi país y a mi provincia adoptiva".
El Instituto de Histología y Embriología de Mendoza (IHEM, CONICET-UNCUYO) fue creado en 1957 dentro de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Cuyo, por iniciativa del Dr. Mario H. Burgos, su fundador y primer director. Desde sus inicios, el Instituto se consolidó como un espacio dedicado a la investigación científica y a la formación de profesionales altamente calificados, convirtiéndose en un referente nacional e internacional.
En 1983, un convenio entre el CONICET y la UNCuyo dio marco formal a su constitución y funcionamiento como unidad ejecutora de doble dependencia. Este acuerdo reafirmó su misión de promover la ciencia de calidad y formar nuevas generaciones de investigadores.
Uno de los hitos tecnológicos más destacados ocurrió en 1958, cuando se adquirió el primer microscopio electrónico de la región, gracias al apoyo de la UNCuyo. Con el tiempo, se incorporaron nuevos microscopios electrónicos de transmisión y de barrido, así como también tecnologías avanzadas en microscopía óptica y técnicas complementarias en biología celular, todo gracias al aporte de subsidios nacionales e internacionales.
Este equipamiento permitió fortalecer la capacitación de becarios, pasantes y profesionales que han pasado por nuestras instalaciones y que hoy son referentes en distintos lugares del país y del mundo. El IHEM es, desde entonces, una cuna de vocaciones científicas.
Claudia Tomes, Directora del IHEM comentó: "Sus primeras líneas investigativas se extendieron a los campos de la Biología de la Reproducción y de la Neuroendocrinología. A lo largo de los 68 años de su existencia, se sumaron otras investigaciones en aspectos moleculares y bioquímicos de la célula y tejidos. Tratando de mantenernos a la vanguardia de la ciencia del siglo XXI hemos incorporado abordajes superadores en biología experimental y computacional. Además de a la investigación y formación de recursos humanos, en el IHEM realizamos otras actividades importantes para la sociedad, como docencia de grado y posgrado, vinculación tecnológica, extensión y divulgación".
En 2007, al cumplir sus 50 años, se firmó un nuevo convenio entre UNCuyo y CONICET que marcó otro momento clave: el inicio del proyecto de construcción de un edificio propio, con espacios adecuados para albergar a toda la comunidad del IHEM. En 2012 comenzó la obra, ubicada en el predio universitario cercano a la Facultad de Ciencias Médicas.
La primera etapa se inauguró en agosto de 2014 e incluyó laboratorios, bioterios, áreas de bioseguridad, espacios para microscopía óptica y electrónica, y lugar de trabajo para 70 personas. En noviembre de 2022, con la finalización de la segunda etapa, se sumaron más oficinas, laboratorios, salas de cultivo, salas de equipos y más de 160 puestos de trabajo, lo que nos permite continuar creciendo e investigando en un entorno moderno y colaborativo.
El IHEM siempre se caracterizó por ser un espacio de formación para jóvenes estudiantes interesados en el camino científico. Rocío Colombo es becaria doctoral en el instituto desde hace dos meses y una de las integrantes más nuevas. Respecto a su interés en ingresar al IHEM comentó: “Entré siendo estudiante porque siempre me interesó la investigación, y decidí quedarme en este lugar por la calidez humana y el compromiso por hacer y comunicar ciencia. Además, me gusta trabajar con personas apasionadas por su profesión y tener la posibilidad de crecer profesionalmente".
Luego de tantos años dedicados a la ciencia y el conocimiento es un orgullo mirar el camino recorrido y ser testigos de la dedicación de cada persona que formó y forma parte de esta historia. Pero, sobre todo, es una nueva oportunidad de renovar el compromiso con el futuro: seguir generando conocimiento científico de excelencia al servicio de la sociedad.